Es súper complicado hacer que nuestros pequeños coman verdura, pero tampoco es imposible.
Debemos saber que no lograremos mucho si los castigamos por no querer comerlas, debemos tomarlo con calma y no forzarlo.
Felicitarlos por haber comido bien es útil y pedagógicamente efectivo, pero ojo muchas veces los padres suelen premiar a los peques con algún dulce o helado cuando se comen todo lo que hay en su plato y esto no es lo que mejor funciona, este tipo de premios deben ser solo ocasionales, ellos deben acostumbrarse y saber que deben comer saludable por su propio bien.