El yoga es una práctica que conecta el cuerpo, la respiración y la mente. Esta práctica utiliza posturas físicas, ejercicios de respiración y meditación para mejorar la salud general, así mismo nos aporta tranquilidad, flexibilidad, conocimiento de nosotros mismos y paz interior, etc.
Es una actividad que se puede adaptar a niños, los expertos indican que a partir de los 4 años los pequeños ya están preparados para practicar yoga, pues a esta edad ya tienen mayor control sobre su cuerpo y ya son capaces de comprender qué se espera de ellos y pueden disfrutar de esta práctica.
El yoga infantil no es el mismo que practican los adultos, las clases son más divertidas ya que las diferentes posturas se convierten en un juego.
Algunos de los beneficios del yoga para niños son:
Mejora la postura, aumenta la flexibilidad, mejora el equilibrio y la coordinación.
Promueve la armonía
Diversión
Calma y relaja
Mejora la autoestima
Estimula el autocontrol
Fomenta el autoconocimiento
El objetivo esencial es que aprendan a mantener una actitud positiva ante la vida, que sean felices, que disfruten, que se conozcan a sí mismos y, sobre todo, que se la pasen bien.