Ser madre es una de las experiencias más maravillosas de la vida… o al menos eso es lo que cuentan. Es un mundo completamente nuevo para el que simplemente no te preparas, sino que la experiencia te da lo que necesitas. Poco a poco, secreto a secreto algunas madres han revelado cosas realmente asquerosas que hacen y lo adoran. ¿Eres una de ellas?
- Tomar grandes bocanadas del apestoso aliento matutino de tu hijo, porque esa es la única manera realista en que vas a conseguir un beso de “buenos días”.
- “¿Chocolate o caca?” La última prueba olfativa.
- Agarrar el vómito de tu hijo antes de que salpique las paredes y el techo.
- Sacarle los mocos a tus hijos con las manos y llevar la masa verde por todas partes hasta encontrar un lugar donde tirarlo.
- Pensar, con el moco en la mano, “¿por qué no hacen bolas de estrés con esto?”.
- Cortarle las uñas a tu bebé con los dientes.
- Sacar una caca que quedó en su trasero.
- Describir tu labor como madre tan gráficamente que todo el mundo pone la misma cara de “El grito” de Edvard Munch.
- Dejar que los niños se orinen durante el baño.
- No lavarse las manos después de cambiar el pañal.
- Comerse las sobras de tus hijos, incluyendo cosas que han masticado.
- Morder la comida a la mitad para tu hijo, ¿quién tiene tiempo para cortar las uvas con un cuchillo?
- Debatir a qué huele la popo de un recién nacido, ¿vainilla? ¿yogurt? ¿algo que se quema?
- Salir de casa con cualquier ropa que tenga la menor cantidad de caca, vómito o pipí en ellos.