Es importante que sepas que algunos bebés puedes saltarse esta etapa y ponerse directamente de pie
No hay que preocuparse si el pequeño no muestra ninguna intención de desplazarse a gatas, esta habilidad puede estar marcada por el carácter del niño. Si el bebé es un poco "perezoso", no verá la utilidad de moverse gateando y por lo tanto, es probable que prefiera ponerse de pie y dar sus primeros pasos directamente.
Hay niños que aprenden a gatear después de haber empezado a caminar. Otros consiguen gatear de forma tan satisfactoria que se muestran temporalmente "desinteresados" por aprender a desplazarse sobre dos pies. En definitiva, no existe una regla válida para todos.
Así es que, que no te sorprenda que tu pequeño no quiera gatear, es completamente normal, aprende a conocerlo y apóyalo en esta etapa.