Con un año, los pequeños empiezan a ser independientes y a investigar todo lo que les rodea: tocan, chupan y huelen cualquier objeto que se encuentran. Los padres pensamos que su comportamiento es peligroso y, a veces, sobreprotegemos a los niños pensando que así estarán mejor cuidados. ¡Evita cometer estos errores y deja que tu pequeño disfrute con sus descubrimientos!
Higiene: ¿baño todos los días?
- Error:La higiene es importante, pero no hay que caer en la obsesión. Para muchos, el baño diario forma parte del ritual de irse a dormir y es su ratito de relajación y juego con sus padres. En ese caso debemos mantenerlo.
- Un niño de un año, a no ser que venga del parque rebozado en arena de los pies a la cabeza, no necesita ir a la bañera a diario. Mientras su colita esté limpia tras los cambios de pañal y se lave bien las manos antes de comer y al irse a dormir, el baño puede alternarse como mejor te convenga.
Abrigarlo mucho
- Error:Es uno de los errores que los padres comentemos con más frecuencia, sobre todo por miedo a que se resfríen. Los pediatras lo dejan muy claro: la gripa se pega por contagio, no por pasar frío. Cuando un bebé se desarropa durmiendo es porque tiene calor.
Correr a levantarle si se cae
- Error: Los padres lo pasamos muy mal cuando vemos a nuestro pequeño caerse al suelo. Es normal que queramos proteger a nuestro hijo y que tengamos miedo a que se haga daño. Pero no hay que sobreproteger al bebé ni limitar su campo de actuación.
- Los niños necesitan que estemos alerta, pero sin ponerle límites a todo lo que vayan a hacer. Es mejor que sientan que se valen por su cuenta y que no tengan la sensación constante de que todo lo que van a hacer es peligroso.
- Dejándole ensayar y permitiéndole fallar.
- Aprender significa equivocarse una y otra vez.
- Cuando unos padres animan a su hijo a superar los errores, le están transmitiendo la idea de que puede alcanzar sus metas.
- Los refuerzos positivos le permiten seguir adelante.
Evitar los juegos movidos
- Error: Hacerlo girar de los brazos, llevarle a caballito o ponerle a volar como si fuera un avión pueden parecer juegos peligrosos porque el niño se puede hacer daño. Sin embargo, a él le encantan y, además, favorecen su desarrollo cognitivo: con cada vuelta o balanceo, las células nerviosas se multiplican y se van conectando entre sí. Estos juegos también potencian la coordinación entre sus sentidos y el sistema motor y estimulan su sentido del equilibrio.
Usar cualquier medio para que coman
- Error: Esta etapa suele coincidir con la introducción de una dieta más variada y con alimentos menos triturados y a la mayoría les cuesta un poquito acostumbrarse. Por eso, muchos padres se agobian porque su bebé, que hasta ahora era un glotón, en unas semanas 'ha dejado de comer'.
- Los niños saben lo que tienen que comer y cuánta cantidad, y si mantienen la actividad propia de esta edad y están alegres significa que están sanos y no les hace falta comer más.
- A partir de los doce meses los niños comen menos porque crecen a un ritmo mucho más lento que cuando eran lactantes y sus necesidades nutricionales también son menores.