Con la lactancia materna los beneficios también alcanzan a los papás, te compartimos los más relevantes.
- Es mucho más fácil viajar con los bebés cuando son amamantados. Sólo se necesita el pecho para alimentar. Un poco de ropa, pañales y listo.
- La familia entera ahorra dinero cuando el nene es amamantado: menos enfermedades, menos afecciones, menos medicinas.
- Los padres de niños amamantados pueden descansar más, pues no necesitan levantarse de noche para preparar fórmula o alimentar al bebé.
- No existen salidas de emergencia para comprar fórmula y en caso de que la energía eléctrica falle, no hay problema con la alimentación pues mamá estará siempre disponible.
- No hay latas que tirar ni biberones que lavar.
- Pueden descansar mejor y experimentan un ambiente en general más calmado y saludable.
También es cierto que algunos papás se sienten desplazados si no alimentan al bebé. Sin embargo, hay distintas formas de interactuar, ya sea acunando, meciendo, ayudando a que eructe, cambiándole los pañales, o dándole un reconfortante baño.
A los bebés les encanta ser sostenidos en los fuertes brazos de sus padres y disfrutar de la voz grave cuando les habla o canta.
De hecho, las mamás que se deciden a amamantar durante el embarazo, son aquellas que generalmente son animadas por su pareja y este podría ser el aporte más importante de todos.