A lo nueve meses la mayoría de los bebés han desarrollado la motricidad fina y eso les permite efectuar movimientos precisos, son capaces de tomar pequeños trozos de alimentos y llevárselos a la boca.
Por ello, te contamos unas ideas para que este cambio en su alimentación les sea más sencillo.
- Selecciona alimentos que se puedan deshacer en la boca de tu bebé, a esta edad básicamente emplean la lengua y las encías porque está comenzando la dentición.
- Las frutas y verduras deben de estar lo suficientemente maduras o blandas para que se puedan aplastar con facilidad.
- Parte la comida en trocitos pequeños, pero que le permita sostenerlo en sus manitas. Contempla que el tamaño variará dependiendo de la textura de la comida.
- Ofrécele los alimentos que no consuma en una primera ocasión, al menos 10 veces más, porque para aceptar nuevos sabores es necesario insistir.
- Los alimentos variados es una de las claves para el éxito de una alimentación basada en su propia selección.
- Es recomendable que tu bebé tome leche al menos una hora antes de ofrecerle los nuevos alimentos para que su estómago no esté vacío.
- Deja que tu bebé seleccione lo que desee y en las cantidades que decida.
- Ponle unas pocas piezas sobre la silla o la mesa de comer y después adiciónale otras cuando termine.
Toma en cuenta que los alimentos sean los apropiados para cada etapa de su vida y adaptados a sus demandas de acuerdo al estado de sus dientes.