Nunca había sido tan importante la manera en la que te alimentas como ahora que estás embarazada, recuerda que la forma en que lo hagas beneficiará a tu pequeño desde la gestación y durante el tiempo en que lo amamantes.
Recuerda que si lo haces de manera adecuada favorece a la ganancia de peso, el buen término de tu embarazo, un buen parto y una rápida recuperación post parto.
Durante el embarazo te recomendamos comer porciones pequeñas de alimentos, ten tres comidas principales y dos colaciones, esto además de prevenir las náuseas y el vómito mantiene los niveles correctos de glucosa en la sangre.
- Cuida que estos alimentos estén siempre en tu dieta para que que tu alimentación sea equilibrada, completa, variada y suficiente.
- Proteínas como: carne de res, cordero, ternera, pollo y pescado. Elige cortes magros, sin piel ni grasa. Los mariscos y el huevo debes comerlos cocinados, nunca crudos.
- Proteína vegetal, como las leguminosas: frijol, lenteja, haba y garbanzo; contienen fibra y dan energía, cereales, como arroz y maíz. Las oleaginosas, como almendras, cacahuate, nuez y pepita, contienen proteína y aceites saludables.
- Lácteos como la leche y el yogurt tienen proteína de buena calidad y además son una excelente fuente de calcio; de preferencia que sean descremados, quesos frescos, como panela, oaxaca, cottage y mozarella.
- Frutas y verduras, fuentes muy importantes de vitaminas, minerales y fibra. Elige consumir de todos los colores, cómelos de preferencia cruda y desinfectada. Incluye alimentos que aporten vitamina C, como kiwi, guayaba, fresa y frutos rojos, melón, piña, papaya, uva, etcétera. Come todos los días una fruta o verdura de hoja verde, como espinaca, lechuga, acelga, brócoli, espárrago, y una amarilla o roja, como chabacano, durazno, zanahoria, jitomate, cereza y ciruela. Las frutas deshidratadas, fáciles de llevar, son una buena colación, ya que son ricas en minerales y fibra; una porción equivale a dos cucharadas de pasitas, arándanos, ciruelas pasa, orejones de chabacano, etcétera, que puedes combinar con almendras y nueces para calmar el hambre.
- Prefiere cereales integrales, ya que éstos te aportan energía de larga duración. Incluye pan, tortilla, arroz, amaranto, maíz y pastas integrales.
Evita alimentos que tengan grasa, azúcar y sal en exceso, harinas, embutidos, alimentos enlatados o todo lo que no contenga valor nutricional.