En ocasiones la piel de los bebés puede presentar resequedad, enrojecimiento o picor intenso, estos síntomas son claros signos de presentar una dermatitis atópica.
Se caracteriza por aparecer en forma de brotes, los síntomas más comunes que presentan los pequeñit@s son piel seca, descamada e irritada, enrojecimiento y picor intenso localizado y presentar eczemas. Se atribuye en muchos casos a la carga genética e influencias externas del medio.
Las áreas donde más se evidencia la dermatitis atópica por lo general son la carita, los codos o las rodillas son las áreas donde comienza las erupciones de dermatitis atópica debido a que son fáciles de rascar y frotar, aunque no así en la zona del pañal debido a que la humedad actúa como protector.
En l@s niñ@s mayores puede presentarse además como enrojecimiento en las manos, detrás de las orejas, pies o cuero cabelludo.
Puedes emplear los siguientes tratamientos para minimizar los efectos adversos de la dermatitis atópica:
- Dale baños y mantén una buena hidratación
- Medicamentos tópicos con receta médica
- Tratamientos complementarios y alternativos