El gateo desarrolla la visión, la tactilidad, el habla, el equilibrio, la manualidad, la orientación y la posición de los músculos. El gateo es un proceso que constituye un gran avance para el bebé, a nivel neurológico y de coordinación. El gateo prepara al niño para posteriores aprendizajes, especialmente para el proceso de lectura y escritura; de igual manera le permitirá tener mayor autonomía, pues podrá desplazarse con toda libertad y seguridad.
Aquí algunas ventajas:
- El gateo conecta ambos hemisferios cerebrales.
- Desarrolla el equilibrio.
- Desarrolla el sistema vestibular y el sistema propioceptivo (ambos sistemas permiten al niño saber dónde están las partes del cuerpo).
- Desarrolla la convergencia visual y posibilita el enfoque de los ojos.
- Desarrolla la oposición cortical (que el dedo gordo de la mano se opone a los otros cuatro dedos).
- Le ayuda a medir el mundo que le rodea y el niño se adapta a ese medio.
- Le ayuda a establecer la futura lateralización.
- Ayuda a poder escribir en el futuro; mediante el gateo se va desarrollando la coordinación cerebral ojo-mano.
Aquí algunos consejos que te ayudarán a lograr que tú bebe emprenda el gateo:
- Prepara un piso limpio, seguro acogedor y cálido.
- Evita forzar a tu bebe a ponerse en pie. Ya que, si no está preparado le creará una gran inseguridad.
- Hay que dejar que el niño gatee, antes de usar la andadera asegúrate de que tu bebé gatee y procura no abusar de estas herramientas.
- Lo mejor es permitir que maduren y atreviesen las fases previas al andar.
- Gatear persiguiendo un objeto (pelota, peluche, sonajero, etc.) es mucho más efectivo que poner una alfombra para que gatee.