La llegada de un bebé genera en la madre, una cantidad infinita de emociones de todo tipo, desde una gran alegría y entusiasmo, hasta ansiedad, miedo e incertidumbre de lo que va a pasar, esto se considera normal y, se debe a los cambios hormonales que experimenta; puede durar algunos días (melancolía posparto), pero en algunas ocasiones puede prolongarse por varias semanas e incluso meses (depresión posparto).
El nacimiento de un bebé conlleva trastornos tanto físicos como psicológicos y emocionales, la mayoría de las madres experimentan múltiples sentimientos tales como el amor, la ilusión, la alegría, el agradecimiento, pero también, nerviosismo, preocupación, cambios de humor, llanto, tristeza y muchos otros altibajos que son muy comunes durante el posparto. Lo anterior, aunado al cansancio y a la falta de dormir por los cuidados que requiere el recién nacido.
Cada mujer vive la maternidad de manera muy diferente, lo importante es no compararse con nadie y vivir un día a la vez, sobre todo durante el último trimestre de embarazo y las primeras semanas del nacimiento del bebé, ya que algo constante es el desvelo y el cansancio que, a su vez, pueden traer algunos síntomas que son muy comunes durante el posparto: ansiedad, tristeza, irritabilidad, cambios frecuentes de humor y estados de ánimo, llanto, alteraciones en el sueño y el apetito, estrés, distracción, fatiga en exceso y falta de energía, entre otros. Comúnmente llamado “melancolía posparto” o “depresión posparto (DPP)”, este último suele durar más tiempo y con mayor intensidad. Además de lo anterior, existen otros factores que también influyen en las emociones, tales como situaciones familiares, la historia de infancia de la madre, ya que esta regresa a su mente, problemas de salud, de pareja, laborales y económicos, por mencionar algunos.
Consejos para sentirte mejor durante el posparto:
- Cuida tus pensamientos y tus emociones.
- Amamantar a tu bebé, además de ayudar a crear un vínculo amoroso con tu recién nacido, la lactancia materna ayuda a la producción de hormonas como la prolactina y la oxitocina, que son las conocidas como las “hormonas de la felicidad”.
- Rodéate de gente positiva, sana y dispuesta a ayudarte.
- Aliméntate saludablemente, come frutas y verduras.
- Descansa y trata de dormir.
- Platica con tu pareja acerca de cómo te sientes emocionalmente.
- Busca apoyo de familiares y/o amigas.
- Platícalo con tu médico.
- Muévete y ejercítate un poco: basta con salir a caminar al aire libre, además de los beneficios físicos, trae múltiples beneficios psicológicos y emocionales.
Beneficios para ti, al salir de paseo con tu bebé en carriola:
- Te ayuda a salir de la rutina.
- Despejas la mente y las ideas.
- Reduces la ansiedad y el estrés.
- Ayuda a estabilizarte emocionalmente.
- Mejoras el sentimiento de bienestar al liberar endorfinas.
- Fortaleces tu corazón y los niveles de energía.
- Te ayuda a mantenerte activa.
- Mejoras tu vida social.
- Es un antidepresivo natural.
- Al salir con tu bebé vas creando un vínculo amoroso.
Beneficios para tu bebé al pasear en carriola:
- Explora su entorno.
- Lo relaja y lo calma.
- Aumentan sus defensas al estar al aire libre.
- Estimula sus sentidos, entre ellos el olfato y el oído al percibir olores y sonidos nuevos que ayudarán a su imaginación y creatividad, así como la vista al descubrir nuevos paisajes.
- El balanceo de la carriola lo arrullará y podrá tener un sueño más profundo.
- Estimula la producción de vitamina D, importante para su crecimiento, al exponerlo algunos minutos al sol (excepto en entre las 12:00 y 16:00 hrs.).
Para estos paseos fuera de casa, lo ideal es contar con una carriola ligera que te permita mantener cómodo y seguro a tu bebé mientras caminas con él. Antes de salir, asegúrate de cubrir sus necesidades como el cambio de pañal y alimentación, para que ambos puedan disfrutar del paseo.
Concéntrate en sentirte bien, tanto física como emocionalmente, de esta manera todo tu entorno estará bien también. Los cambios de humor y el estado de ánimo son muy variables durante el posparto y, en general durante los primeros meses de vida de tu bebé, ¡es normal! Ayúdate, quiérete, cuida tus pensamientos y emociones y, disfruta intensamente cada día, ten la certeza que eres una parte muy importante de la naturaleza, cuando salgas a pasear con tu bebé.
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